Que la pantalla no exista
La adrenalina al conocer un nombre más de unx desaparecidx. La adrenalina de la denuncia. La adrenalina del grito. La adrenalina de querer saber, de querer encontrar. La adrenalina de estrenar, de estar en escena. El actor me acompañó. Y contuvo, siento. Una temática entre sensible y “aterradora”, ¡claro que quería
Perdón: humor absurdo para acordarse de la infancia y no parar de reír
Cómo escribir sobre una obra que trata de dos adultos jugando a ser niños? Hablo de los actores, claro, porque los personajes no están jugando, ¿o sí? ¿Son adultos? ¿Son niños? Se portan de una manera extraña, poco común, ¿puede ser uno el inconsciente del otro? ¿Hay uno que está
Una pausa poética
Me dirijo al punto de salida y me pongo los auriculares. Pongo play. Una voz me da indicaciones. Luego, otra voz distinta empieza a relatar. Subo y bajo el volumen buscando el nivel adecuado de sonido que conviva con los ruidos de la calle. Camino hacia la plaza y me